El presidente del Espanyol, Daniel Sánchez Llibre, ha sido muy claro al explicar por qué no ha invitado a su homólogo del Barça, Joan Laporta, a la tradicional comida entre directivas, previa al derbi catalán del sábado.

"¿De qué vamos a hablar en una comida si yo pienso negro y él blanco? Para discutir del sexo de los ángeles, me quedo en casa", ha afirmado el directivo blanquiazul.

Llibre ha subrayado que sus relaciones con Laporta "no existen" y que son "irrecuperables", aunque no piensa prohibirle la entrada en Montjuïc. "Tiene las puertas abiertas, porque la Federación Española lo marca así".

El Espanyol ha encontrado en la excusa de que el partido se disputa por la noche (sábado 22:00 horas, Montjuïc) para eludir la tradicional comida con la directiva del Barça, como ya hizo la temporada pasada.

El club de Montjuïc montó en cólera cuando no pudo hacerse con la cesión del argentino Javier Saviola, entonces jugador del Barça, y puso el grito en el cielo al denunciar que el conjunto barcelonista había preferido ceder al delantero al Sevilla.

Tras aquella nueva desavenencia volvieron a surgir los reproches ya clásicos de robo de jugadores de las categorías inferiores.