El presidente del Real Zaragoza, Eduardo Bandrés, ha acusado a los jugadores del Levante de querer adulterar la competición, si finalmente prosiguen con la huelga que tienen prevista este domingo para no disputar el partido ante el Recreativo de Huelva.

El mandatario zaragocista señaló que en su club están "muy preocupados" ante la posibilidad de que no se dispute el partido Recreativo-Levante y que lamentan la situación por la que atraviesan los futbolistas profesionales del conjunto valenciano, pero que si no se presentan al encuentro, además de adulterar la competición supondría "un gran desprestigio para la Liga".

"Esta forma de actuar daría unas injustas ventajas a unos equipos y perjudicaría a otros. Creemos que la Liga de Fútbol Profesional, la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) y todos los estamentos involucrados deben encontrar una solución para impedir estas consecuencias antideportivas", resaltó.

Bandrés comentó que si la huelga llegara a producirse, los clubes involucrados a los que afectaría dicho resultado deberían reunirse, analizar lo sucedido al plantearse una situación "extraordinaria" y tomar las decisiones que crean oportunas, sin que se descarte "ninguna medida".

Aún así confía en que exista una solución "a tiempo" y que el partido se dispute "con toda normalidad y competitividad".