Después de que en el pasado no cristalizasen unas negociaciones por su fichaje, el Atlético de Madrid se salió con la suya en este mercado de fichajes estival y este lunes oficializó el fichaje del francés Antoine Griezmann, por el que pagará unos 30 millones de euros a la Real Sociedad. La entidad txuriurdin, paralelamente, agradeció su aportacón durante todos estos años: el francés recaló en la cantera donostiarra con 13 años para debutar con el primer equipo en 2009. Desde entonces ha disputado 202 partidos, en los que ha marcado 53 goles.

Antoine pasó, hasta que cumplió los 18, por todas las categorías inferiores del club donostiarra hasta que en la campaña 2009-10 fue ascendido al primer equipo. Desde entonces, su progresión y su fútbol fueron en aumento, de tal forma que cada agosto los grandes clubes europeos se interesaban por él. Lo hizo el Atlético sin tapujos en 2011. Fue entonces cuando el propio futbolista llegó a hacer público su deseo de desembarcar en el Manzanares. No lo consiguió, pero tres años después, su sueño se ha hecho realidad.

Griezmann, de 23 años, es un zurdo veloz y habilidoso. Un puñal por la banda y un virtuoso del último pase, de la cesión al espacio, aunque también puede jugar de nueve puro si así se le requiere. Intuitivo y con mucho gol (ha logrado con la Real 52 en cinco temporadas), su mutabilidad dotará al Atlético de Simeone de muchas posibilidades en el ataque. Sin duda, un gran fichaje que autoriza a los rojiblancos a vislumbrar un año prometedor. Griezmann-Mandzukic será el dúo de vanguardia del campeón de Liga, un par que propone tomar con brillantez el relevo de otros de la misma enjundia, como el que formaron en su día Agüero y Forlán; Falcao y Diego Costa o Diego Costa y David Villa. A la espera de más llegadas, el Atlético sigue moviendo sus piezas, pero el 'puzzle' tiene muy buen aspecto.

Griezmann representa la joya de la corona del nuevo proyecto del campeón de Liga y subcampeón de la Champions, quien, al mando de nuevo del Cholo Simeone, pretende repetir una campaña histórica. En un verano en el que las incorporaciones de Real Madrid y Barcelona acaparan el mercado futbolístico, el Atlético ha pegado, con la de Griezmann, un auténtico golpe en la mesa que le hará ser respetado por sus rivales, además de por su condición de actual ganador de la competición de la regularidad, también por la plantilla que está diseñando. Y ello, a pesar de las numerosas bajas que el equipo ha sufrido durante el mes de julio, durante que el que parte de su columna vertebral emigró al Chelsea de José Mourinho (Courtois, Filipe Luis y Diego Costa).

Los rojiblancos cubrieron la importante vacante en la meta con las llegadas de Miguel Angel Moyá y del esloveno Jan Oblak, éste último con la candidatura a titular por sus características similares a las de Thibaut Courtois. Alto (1,88 metros), joven (21 años) y seguro bajo los palos:  Oblak, al que el Atlético compró al Benfica portugués por 16 millones de euros, cuenta con el beneplácito de Simeone, que lo prefirió al costarricense Keylor Navas. El 'Cholo' confía en hacer de él uno de los mejores.

Por Filipe Luis, traspasado al conjunto londinense por 25 millones de euros, actuará en el lateral izquierdo Guilherme Siqueira, procedente del Granada. Brasileño como Filipe, Siqueira es de un estilo parecido al de su compatriota, un carrilero de largo recorrido que frecuenta las incursiones al ataque. La ausencia de Diego Costa, atraído también por el Chelsea después de un espectacular curso en Madrid, la ha tapado el Atlético con el croata Mario Mandzukic, otro de los movimientos estrella del estío, llamado a formar una peligrosa pareja en la punta rojiblanca con Antoine Griezmann. Mandzukic, de 28 años, es un goleador nato. No en vano, anotó 46 dianas en sus dos temporadas en el Bayern Munich, en el que nunca fue titular indiscutible. Mario es un nueve que vive, sobre todo, en el área rival, en donde espera las asistencias de sus compañeros para rematar todo. Con tendencia a caer en ocasiones a las bandas, no se lo piensa dos veces. Cuando agarra el balón, dispara.