El Athletic quiere empezar ganando en San Mamés al debutante en competiciones europeas, el Augsburgo alemán, para evitar posteriores complicaciones en un calendario de la Europa League que después le depara sendos partidos seguidos a domicilio ante el AZ Alkmaar holandés y el Partizan de Belgrado.

El equipo bilbaíno ha alcanzado a la liguilla de la segunda competición continental después de superar con cierta holgura, más en el juego que en los marcadores, al Inter Bakú azerí y el MSK Zilina eslovaco en las dos previas que tuvo que disputar en agosto.

Los leones llegan al choque con la tranquilidad de haber arrancado ya en liga sumando un triunfo convincente y balsámico frente al Getafe (3-1), que le ha permitido dejar la posición de colista con la encaró la tercera jornada tras las derrotas en las dos primeras y situarse justo en la mitad de la tabla, décimo.

El Villarreal comienza este jueves en Viena, ante el Rapid, su décima participación europea y su séptima presencia en la Liga Europa con el objetivo de trasladar a este torneo su buen arranque de temporada y empezar con un buen resultado la fase de grupos.

El conjunto castellonense afronta con mucha ambición esta competición, de la que fueron semifinalistas en dos ocasiones, aunque en ambas oportunidades fueron eliminados, tanto en la temporada 2003-2004 por el Valencia, como en la 2010-2011 por el Porto.

El equipo de Marcelino García está encuadrado en el grupo E, junto al Viktoria Plzen (República Checa) y Dinamo Minsk (Bielorrusia) además del Rapid de Viena (Austria).

Para este encuentro, el técnico asturiano tiene previsto realizar numerosas rotaciones, ya que se podrían dar hasta diez variaciones respecto al último partido de Liga.