Las "connotaciones" de Luis Aragonés para seguir

Las claves:
  • La Federación le convenció, pero el seleccionador no dio muchos detalles.
  • Algunos apuntan que ha continuado por dinero.
  • Luis señala que no se echará atrás ya.
Aragonés responde a los medios. (Efe)
Aragonés responde a los medios. (Efe)
Aragonés responde a los medios. (Efe)

Las connotaciones fue el término que empleó Aragonés para dar pistas a la prensa sobre su continuidad, antes de comunicar su decisión final, y también las palabras para justificar su postura en muchos medios.

Ayer todo el mundo se sorprendió por la tarde cuando Aragonés decidió seguir al frente de la selección nacional, mucha prensa que ya barruntaba su salida tuvo que frenar las insinuaciones. Y es que por la mañana en la reunión con la Federación, el plazo dado eran 48 horas.

Luis no quiso esperar y, tras el rechazo de la dimisión, comunicó al presidente Ángel María Villar que continuaba. Además, ya por la noche, aseguró que no volvería a dimitir. Al parecer, ya no es un retraso para que encuentren sustituto sino una elección seria tras el vaivén de la semana pasada y comienzos de esta.

Sin embargo, los sustitutos siguen en boca de algunos medios. Por ejemplo, Marca asegura que la Federación tiene a Lotina en agenda. Por si las moscas.

¿Problemas de dinero o de estabilidad?

Ahora, se apunta en algunos lugares como el diario As que Luis Aragonés ha continuado por cuestiones económicas. Se ha señalado que Villar esperaba que El Sabio de Hortaleza se marchara sin cobrar nada de parte de la indemnización de su contrato de 1,2 millones de euros (se tendría que haber llevado unos 600.000 euros) y él no quería.

La entrevista del día, poco después de que se supiera la decisión final de Aragonés, la

hizo Radio Marca, donde el seleccionador dejó claro que él
"no pidió nada a cambio (de marcharse), ni dinero" porque "siempre que tú dimites es a cambio de nada".

Entre las causas para tomar la decisión, además de que no aceptaron en la Federación la decisión y se lo dijeron "cabreados" como apuntó Luis, están las consabidas "connotaciones" que el seleccionador no ha querido aclarar del todo pero que "conoce la Federación".

A saber: la gente que le apoya y trabaja con él, algunos jugadores incluídos que ayer dieron la cara como Puyol, Joaquín o Casillas, y la petición insistente de la Federación.

Total, que Aragonés quiso irse, según sus afirmaciones, pero no le dejaron convenciéndole. Y ahora llegará Suecia, el próximo rival a primeros de octubre. Quizá, como dice Puyol, "si después del Mundial había decidido continuar, ahora también se merece seguir".

Pese a que la opinión pública, en general, no esté por darle confianza. Algo que Aragonés no siente del todo.

Las frases de Aragonés

Si algo ha quedado en claro del último desenlace es que lo que asegure el seleccionador no valga para mucho. Al menos, la imagen ante la afición, ya sea por su propia culpa o de la Federación, ha quedado perjudicada. Echamos la vista atrás.

Marzo de 2006, antes del Mundial: "Si no consigo clasificar al equipo para semifinales, presentaré mi dimisión como seleccionador español".

11 de septiembre, después del Mundial: "No voy a ser esclavo de mis palabras. Estoy ilusionado y quiero seguir en este puesto y meter al equipo en la Eurocopa".

7 de septiembre, tras la derrota en Belfast: "Si la Federación decide no echarme, yo no tengo por qué presentar mi dimisión. Esto se soluciona en Suecia".

11 de septiembre, ayer: "He presentado mi dimisión porque era lo que queríais (a la prensa). Quedarme o no dependerá de algunas connotaciones".

11 de septiembre, tras su decisión: "Yo no palpo que la opinión pública esté en mi contra. Yo sé cómo se hacen las encuestas porque tengo un hijo que se dedica a eso. Depende de cuándo se hacen el resultado será distinto".

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