Unos 12.000 aficionados enfervorizados se congregaron esta tarde en el estadio Carlos Belmonte para contemplar el entrenamiento que la selección española la víspera de enfrentarse contra Georgia en el último encuentro del Grupo I de clasificación para el Mundial.

El albaceteño Andrés Iniesta y el capitán de La Roja, Íker Casillas, fueron los futbolistas más aclamados por una entregada afición que pobló las gradas de un estadio albaceteño en el que no pudieron entrar alrededor de 3.000 personas debido a que una de las gradas -la de preferencia- estuvo reservada para el control del campo.

Muchos aficionados se quedaron sin poder ver de cerca a sus ídolos en lo que fue una demostración más del tirón con el que cuenta la selección española en Albacete y del que tiene mucha culpa el futbolista del Barcelona Andrés Iniesta.

En el entrenamiento, el seleccionador Vicente del Bosque organizó un partido a medio campo en el que los jugadores que portaban peto parecen ser los teóricos titulares ante Georgia. El once que saltaría de inicio estaría formado por Casillas, Juanfran, Busquets, Ramos, Monreal, Navas, Xavi, Mario Suárez, Iniesta, Pedro y Negredo.

El centrocampista del Barcelona reconoció que está viviendo momentos muy especiales en el regreso a su tierra con la selección española y aseguró que en el último partido de España en la fase de clasificación del Mundial, ante Georgia, sentirá "emociones fuertes".

"Desde que me enteré que el partido sería aquí, sentí una alegría inmensa de estar en Albacete. Desde hoy a mañana que acabe el partido las emociones serán muy fuertes. Cuando uno siente que las cosas le llenan, disfruta al máximo", aseguró en rueda de prensa en el estadio Carlos Belmonte.

"Espero que, como yo, la gente disfrute de la selección, que no siempre puede venir aquí, y que vean un grandísimo partido en el que consigamos la clasificación. Esto no es un partido amistoso, debemos tener los cinco sentidos puestos en el partido. Para mí no hay mejor sitio para cerrar la clasificación que aquí. Va a ser muy especial", añadió.

Iniesta descartó que vaya a portar el brazalete de capitán. "No es un amistoso ni un homenaje. Es un partido muy especial a nivel personal porque soy de aquí, por la gente y lo que representa estar en Albacete con la selección, pero nos jugamos la clasificación al mundial y debemos centrarnos en jugar bien y superar al rival", destacó.