Fernando Alonso estrenará la última evolución del motor Honda este fin de semana en el GP de Malasia, mientras que su compañero de McLaren, Jenson Button, continuará con la versión actual del propulsor.

El privilegio de estrenar motor no le saldrá gratis al piloto asturiano porque ya ha superado el límite disponible de casi todos los componentes de la unidad de potencia para esta temporada y recibirá una penalización de 30 posiciones en la parrilla de salida. Eso se traduce en que, si nadie supera ese número de penalizaciones, Fernando saldrá último este domingo.

Será la octava vez que el piloto de McLaren cambie la versión de su motor de combustión interna, el turbocompresor y el MGU-H, junto a las siete veces que habrá cambiado el acumulador de energía y los controles electrónicos.

A pesar de ese hándicap, el bicampeón español no descarta entrar en los puntos en la carrera malaya. "Sabíamos que estas sanciones llegarían porque perdí el primer motor en la primera carrera por el accidente en Australia, pero estoy preparado para afrontar esta sanción. En Spa, después de cuatro vueltas ya era quinto, así que nunca sabes qué puede ocurrir", ha asegurado Fernando, recordando que en Bélgica también sufrió una penalización de 35 puestos.

"Empezaremos el fin de semana con optimismo y creyendo en nuestras posibilidades de entrar en los puntos, ese será el objetivo de los dos coches. Aunque empiece el último, espero que podamos recuperar posiciones rápido", ha añadido.

En el lado positivo de la balanza, Alonso contará en el circuito de Sepang con un motor mejorado, que le proporcionará algunos caballos de potencia adicionales a su monoplaza y que le serán de gran ayuda para intentar remontar posiciones. El nuevo motor será más ligero y contará con un escape rediseñado.