En Renault no saben aún qué le pasó al motor en el GP de España, pero eso no preocupa a Fernando Alonso en Turquía. Al menos públicamente: "La avería de Barcelona fue un rodamiento del motor, no hay inquietudes, pero tampoco tiene una explicación clara de por qué pasó, es algo que no ocurrió en todo el invierno, ni en las pruebas que hacen en Francia en el banco de pruebas", dijo.

El piloto asturiano estrenará un nuevo motor, pues lo rompió en Montmeló: "Los motores uno tras otro hacen tres carreras, porque es lo que exigen al motor para que esté en condiciones de correr, tres carreras a plena potencia y que las aguante sin problemas y ese, el de Barcelona, por desgracia no pudo".

"Mejoras inapreciables"

"Poco a poco se irán introduciendo mejoras que serán inapreciables, hablamos de milésimas carrera a carrera y luego la gran mejora, si la hay, es cada cinco o seis carreras, eso es lo que entra dentro de lo lógico y lo razonable porque una fábrica de Fórmula 1 no da más de sí.

"Con Ferrari y McLaren todavía no estamos a su nivel, podemos en alguna ocasión excepcional terminar delante de ellos en la sesión de clasificación por estrategia y luego en carrera estar más cerca de ellos, pero más o menos en las paradas para repostar nos tendrían que adelantar como hicieron en Barcelona, pero el objetivo es acercarnos lo más posible a McLaren y BMW".

Pero lo principal, para Alonso es "confirmarnos como cuarto mejor equipo, que en Barcelona sí lo fuimos y si lo confirmásemos aquí significaría que lo de Barcelona no fue flor de un día".