El último Gran Premio, en Abu Dhabi, decidirá quién ganará el Mundial de Fórmula 1. Con el doblete de Red Bull en Brasil, habrá que sacar la calculadora para ver que puede pasar en este final de campeonato. Lo único claro es que el único que depende de sí mismo es Fernando Alonso.

El asturiano lo tiene en su mano para lograr su tercer campeonato. Si gana o es segundo, el título es suyo. La cosa se complica si no lo logra, pues si es tercero o cuarto, una victoria de Webber le arrebataría el Mundial. Y si es quinto, el triunfo de cualquiera de los dos Red Bulls le dejará con la miel en los labios. Para el resto de resultados, lo mejor es tener la calculadora en la mano, pues las combinaciones son enormes.

Mark Webber tiene las ideas más o menos claras. Debe ganar y esperar a que algún piloto se ponga entre él y Alonso (¿le hará el favor su compañero Sebastian Vettel?). Si fuera segundo, necesitaría que la carrera no la ganara Vettel y que Alonso fuera sexto o peor. Es decir, que o gana o lo tiene muy complicado.

Sebastian Vettel necesita una combinación complicada para llevarse el Mundial. Debe ganar y que Alonso sea quinto o peor para lograr su primer campeonato.

Por último, no debemos olvidarnos de Lewis Hamilton. Necesita un milagro, pero recordemos que esto es la Fórmula 1. Debe ganar, que Alonso no puntúe, que Webber sea sexto o peor y Vettel quede tercero o peor. Lo dicho, casi imposible.

La quiniela de Alonso

Así va la clasificación del Mundial: