El atleta asturiano Alberto Suárez quiere volver a superarse en Río. Participará en el maratón, donde logró el oro en Londres 2012, con el objetivo de volver a "luchar por las medallas".

"Llego bien a Río, con buenas sensaciones. Estoy con los últimos coletazos de la preparación de cara a los Juegos, aclimatándome a lo que presumiblemente me encuentre en Brasil, y todo ha ido fenomenal", analiza el atleta en declaraciones a 20minutos antes de emprender el viaje a Río.

El idilio de Alberto con el atletismo está inevitablemente ligado a la pérdida de visión que sufrió a partir de 2007, cuando descubrió que sufría una degeneración macular inoperable que le arrebató la vista en apenas dos años.

Entonces, dejó el fútbol y se centró en el atletismo para olvidarse de sus nuevas limitaciones. "Cuando perdí la visión tan rápidamente yo jugaba al fútbol de portero, pero lo tuve que dejar y empecé a salir a correr con amigos. Cada vez me enganchaba más y a través de la ONCE y los programas de deporte adaptado empecé a participar en pruebas, a hacer mínimas... Todo ha ido muy rodado".

Alberto, que llega con 38 años a Río, destaca el buen ambiente que hay en la delegación española en estos Juegos. "Desconozco un poco el resto de deportes, pero en atletismo sí que veo a la gente fuerte, con ganas de estar en las finales y de luchar por las medallas", comenta sobre la posibilidad de superar las 42 medallas que logró la delegación española en Londres 2012.

En cuanto a los problemas de Río como ciudad organizadora, cree que es la consecuencia de "la elección de hacerlos por primera vez en Sudamérica y creíamos que se iba a lograr mucho más. El problema de los Juegos de Río es que vienen procedidos de los de Londres, que fueron la excelencia, pero hay que darles un voto de confianza para ver cómo acaban. Pero no pintan bien", señala el atleta.