Las comparaciones son tan odiosas como inevitables las referencias. El segundo Giro de Italia logrado por el ciclista madrileño Alberto Contador le ha permitido volver a igualar a Miguel Indurain en el palmarés histórico español sobre las pruebas de tres semanas: siete éxitos. Una 'igualada' con matices, pura teoría. Sin la desposesión del Giro 2011 y del Tour 2010, por ejemplo, Contador reuniría dos ‘grandes’ más. Y el de Pinto, además, es miembro de una oficiosa Triple Corona en la que no se encuentra el navarro, quien sí posee títulos mundiales y olímpicos de los que carece el madrileño. En la gestión de la carrera con inteligencia, un nexo entre ambos.

"Es muy difícil; no se pueden comparar épocas distintas. Hacerlo supone comparar circunstancias que no tienen un mismo patrón. No son los mismos rivales… ni tan siquiera son las mismas bicicletas. Incluso hasta en su forma de ganar son distintos", sostiene Eduardo Chozas, comentarista televisivo, organizador y ciclista profesional durante catorce temporadas en las que en dos (1991 y 1992) encadenó Vuelta, Giro, Tour y Mundial.  Y con él coincide Carlos Sastre, ganador del Tour de Francia 2008, podio también en Giro y en Vuelta: "Son dos épocas muy diferentes; y estamos hablando de dos grandes corredores con una condiciones magníficas, pero distintas". Indurain ganó su primer Giro de Italia con 27 años, más veterano que un Contador que tenía 26. La segunda victoria, inmediata en el navarro, se dilató en el madrileño hasta los 32.

Miguel Indurain encadenó en su trayectoria cinco victorias en el Tour y dos en el Giro, convirtiéndose en el primer y único ciclista hasta el momento que, además, estableció durante dos temporadas seguidas el doblete Giro-Tour. Contador, por su parte, más versátil, acaso también más sujeto a circunstancias, ha sumado todos sus éxitos sin la continuidad de la reincidencia. La Vuelta, de momento, con tres éxitos, es el principal caladero de Contador; una carrera donde Indurain rozó la victoria (1991) y en la que se concretó su hastío por el profesionalismo (1996).

"Indurain claramente fue un gran dominador, y de forma ininterrumpida durante cinco años, del Tour. Era un grandísimo contrarrelojista que gestionaba bien la alta montaña  en forma, subía muy bien. Contador es un grandísimo escalador, pero como corredor tiene menos motor que el que tenía Miguel. Además, no tienen los mismos equipos. No ya por nombres, sino porque en la época de Miguel se competía de otra forma a la actual. Hoy en día todo el mundo pone un ritmo muy fuerte, aunque a veces no se sepa para qué. Ahora todo es más cuadriculado, solo hay una táctica posible", indica Chozas.

"Miguel en la crono arrasaba. Eran tan dominador en esa disciplina que luego gestionaba con inteligencia las rentas en la alta montaña. En la crono de este Giro Alberto sacó muchas diferencias, pero esa gestión, existiendo, también ha estado influida por el hecho de que se han dado muchas circunstancias de carrera o que, también, el equipo Astana cometió errores", aporta por su lado Sastre.