El Betis de Serra Ferrer está en racha. Ante un conjunto inferior, pero que salió sin complejos, los verdiblancos usaron la misma estrategia que ante el Mallorca: esperar su oportunidad y dar el zarpazo.
Primero fue Juanito, con un remate de cabeza; luego, Assunçao, en un magistral saque directo; y mató el choque, cómo no, uno de los brasileños de moda en Sevilla: Oliveira, que lo hizo por partida doble. Así, el Betis se relajó y bajó el listón, salvo Joaquín, que siguió con sus diabluras.
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