La segunda partida más elevada, de 25.060 euros, irá dirigida a la asociación Bendición de Dios de Guatemala, para desarrollar el proyecto

Enseñanza y promoción social en San Juan Alotenango, que

tiene por objeto la promoción de la infancia a través de la educación. Esta iniciativa contribuirá a que los niños de la localidad puedan cursar la enseñanza primaria y combatir la falta de escolarización y el abandono escolar.

Los habitantes de San Juan Alotenango padecen, en su mayoría, una situación de pobreza a causa del desempleo y de trabajos muy precarios. Además, las familias tienen una media de seis miembros y afrontan serias dificultades para acceder a derechos fundamentales como la alimentación, la educación y la salud. Por este motivo, la asociación Bendición de Dios trabaja en la formación integral de los menores de esta comunidad en un centro escolar que atiende las necesidades educativas de la población escolar y suministra una comida diaria, en muchos casos la única ingesta de alimento al día para el alumnado.

Este proyecto contribuirá a que los niños puedan cursar la enseñanza primaria en su totalidad y dará continuidad a la intervención financiada por el Gobierno de Asturias en 2014 y 2015, que ha beneficiado no sólo a los 420 menores matriculados, sino también a toda la comunidad de San Juan Alotenango, ya que el centro escolar celebra talleres con las familias sobre educación y promoción de la infancia.

El tercero de estos proyectos por cuantía económica (14.835 euros), se destinará a la instrucción de formadores para la erradicación de la mutilación genital femenina en Guinea Bissau, uno de los países más empobrecidos del mundo y donde la prevalencia de la ablación afecta al 45% de las niñas de 7 a 12 años.

Con esta actuación se busca sensibilizar y movilizar a la población de este país africano para la eliminación de esta práctica, con especial interés en los colectivos directamente implicados, como son las fanatecas (mujeres que la ejecutan y que perciben por ello una retribución económica sustancial por parte de las familias), las mujeres y jóvenes que la han sufrido y las niñas que todavía no han sido mutiladas.