El alcalde socialista de Blanes, Miquel Lupiáñez, aclaró este lunes que como responsable municipal no colaborará con el referéndum "ilegal" anunciado para el 1 de octubre por el Govern.

"Como alcalde, no puedo participar en ningún acto ilegal", ha destacado en un apunte de su perfil de Facebook, después de que por la mañana haya defendido la consulta y haya dicho que en Catalunya hay valores distintos al resto de España "igual que ocurre en Dinamarca respecto al Magreb".

En declaraciones a la cadena Onda Cero, el socialista ha señalado que, de cara al referéndum del 1 de octubre, hara campaña por el 'no' y ha asegurado que en Cataluña la sociedad "se mueve más por espíritus de construcción de avanzar, de esfuerzo, de responsabilidad, de compromiso".

Además aseguró que no busca comparar Catalunya con Dinamarca y España con el Magreb, sino ejemplificar que en Catalunya hay valores que "se viven y se miden de otra manera", y ha recordado que el nació en la Alpujarra (Granada) y que a los ocho años emigró con sus padres.

El alcalde socialista ha explicado que votará 'no' en el referéndum de independencia convocado por la Generalitat el 1 de octubre, en contra de la directrices de su partido que rechaza participar en la consulta.

Sin embargo, sí cumplirá con las directrices del PSC en el sentido de que no cederá espacios municipales para acoger las urnas de esta votación: "Tengo que cumplir con la legalidad".

El secretario de Organización del PSC, Salvador Illa, ha dicho este mismo lunes que este tipo de pronunciamientos no reflejan ni expresan el posicionamiento del partido, y ha telefoneado a Lupiáñez para instarle a matizar o rectificar sus palabras.

En su escrito, el alcalde precisa que "el PSC defiende un referéndum, pero un referendum para trabajar en un acuerdo" sobre una reforma constitucional en clave federal que, entre otras cosas, mejore el encaje de Catalunya en el resto de España.

Añade que "todo el mundo tiene libertad para actuar de acuerdo con sus principios y convicciones", y por eso él sí votaría en el referéndum del 1 de octubre si finalmente se convocara y celebrara.

Lo haría "a nivel personal" y para votar 'no' a la independencia de Cataluña, como ya hizo en la consulta soberanista del 9 de noviembre de 2014.