Estas declaraciones se producen tras conocer que familias de los escolares del centro público acompañarán a sus hijos este lunes al colegio, pero estos no entrarán como medida de protesta por la situación en la que se encuentra el centro educativo.

Según ha explicado el primer edil a Europa Press, el Ayuntamiento estará a disposición de todos los padres, ya que entiende que "es normal que los padres reivindiquen las mejoras de unas instalaciones antiguas, así como la ampliación de las mismas, algo que se ha prometido hace casi un año", aunque ha indicado que no quieren "politizar" este asunto.

Así, ha señalado que "además de las mejoras que los padres llevan reivindicando desde hace tiempo, desde la Delegación también prometieron la construcción de un nuevo colegio, para lo que el Ayuntamiento cedió unos terrenos municipales", y a día de hoy, "no se ha construido este colegio, ni se han hecho las mejoras pertinentes".

En este sentido, ha informado de que en noviembre del pasado año mantuvieron una reunión en la que la Delegación se comprometió a que varios técnicos revisaran el centro para así poder redactar un nuevo proyecto, "pero después de casi un año, tanto el Ayuntamiento como los padres desconocemos si han llegado a hacer esa inspección porque no nos lo han comunicado", ha asegurado.

Asimismo, ha apuntado que tras el transcurso de los meses sin noticias, desde el Ayuntamiento presentaron un escrito para saber qué más información sobre las actuaciones que se iban a llevar a cabo en el colegio, si bien Fernández ha señalado que "no hemos tenido noticias".

TEMEN QUE ESTE ASUNTO SE DILATE

Así las cosas, "los padres ya saben que los niños no van a tener las instalaciones necesarias para este nuevo curso, pero lo que temen es que esto siga así para el próximo curso", ha lamentado el alcalde, a lo que ha añadido que "es normal que los padres tengan recelo y reivindiquen un cambio en esta situación".

Según una madre de las alumnas de este centro, Yolanda Brioso Velasco, el colegio, situado en la pedanía de Cariatiz en la que conviven unas 200 personas, cuenta con "deficiencias" como que mantiene techos de uralita, "necesita arreglo" de las chimeneas, algunas clases tienen "avisperos" y los sanitarios "tienen más de 40 años".

Desde el Consistorio, han realizado todas las labores de mantenimiento para que este colegio esté "en perfecto estado" de cara al nuevo curso, pero además estas familias "reclaman la ampliación de un aula escuela a otro aula de las mismas características, entre otras cosas", según el primer edil.

El centro público rural Lusor se compone de una sede en Alfeix, que pertenece a la barriada de los Gallardos; y otras dos sedes más de dos barriadas de Sorbas, Los Alias y Gafarillos. En este sentido, el regidor de Sorbas ha señalado que "con tres sedes diferentes, entiendo que no se tenga presupuesto para arreglar todo al mismo tiempo".

Sin embargo, ha indicado que habría que "establecer un criterio de prioridad", por lo que "lo más lógico sería que se arreglaran antes las aulas que tengan más niños, como en Los Alias de Sorbas que son unos 30 niños y, no por tanto, acometer primero estas reformas en Alfeiz, con unos doce niños", ha criticado el popular.

Por su parte, la madre aseguró que "no tenemos queja alguna del profesorado y nos encanta nuestro colegio rural, pero queremos que lo arreglen", ya que los arreglos puntuales de los centros de Infantil y Primaria corresponden a los gobiernos municipales, pero los familiares reclaman que se realicen "obras mayores" o se "construya" un nuevo colegio para atender a esta población.