El escrito de acusación del Ministerio Fiscal, al que ha tenido acceso Europa Press, relata que el 2 de diciembre de 2009, el acusado visitó al representante de una empresa agrícola de El Salobral (Albacete).

En el encuentro, le dijo que era un importante empresario de Murcia y que estaba realizando operaciones con varios agricultores de la zona, señalando incluso algunas personas con las que efectivamente había realizado pequeñas operaciones y a las que había abonado las mercancías que había adquirido.

De esta forma, el acusado consiguió ganarse la confianza de este representante de la empresa agraria, con quien acordó la venta de una importante cantidad de cebollas. En concreto, el acusado cargó en un camión y se llevó 83.073 kilogramos de cebollas, por un valor total de 21.598,98 euros, además de los 4.950 euros de los envases para el transporte, que no pagó.

En esa misma época, y aprovechando la ocasión, el acusado contactó también con el representante de la otra empresa agrícola de Los Anguijes (Albacete), quien, confiando en la apariencia de solvencia del mismo, le vendió 66.759 kilogramos de cebollas, por valor de 17.357,34 euros, que el acusado no pagó, como tampoco los 4.950 euros del valor de los envases de transporte.