Estas dos mujeres, recordémoslo, afrontaban el pasado 1 de julio el desalojo de su vivienda, merced a un proceso de ejecución hipotecaria derivado del impago del préstamo concertado para financiar la adquisición del inmueble, si bien el desahucio no llegó a ser consumado.

Mientras las afectadas eran asistidas por el colectivo René Cassim y profesionales de la Unidad Municipal de Emergencias Sociales y Exclusión Social del Ayuntamiento de Sevilla (Umies) y de la Oficina de la Vivienda hispalense, la mencionada instancia judicial aceptó la petición aplazar el desalojo, para propiciar una salida negociada al conflicto. Así las cosas, el desalojo no fue consumado y las instituciones comenzaron a trabajar para intentar solucionar la situación de estas personas.

Finalmente, y según las citadas fuentes del Ayuntamiento, el caso ha sido solucionado a través de la asignación a estas personas de una vivienda social de titularidad municipal, "por la vía de la excepcionalidad". La vivienda social en cuestión les será entregada a mediados de este mes, dado que la pareja había solicitado permanecer en Torreblanca y no será hasta mediados de agosto cuando el Consistorio hispalense cuente con una vivienda social disponible en este entorno.