Siete años de guerra en Siria: medio millón de muertos

Los siete años de guerra en Siria se han cobrado ya la vida de más de 511.000 personas. Un tercio son civiles y al menos 24.000 de esos fallecidos por el fuego cruzado son niños. Con más de 11 millones y medio de desplazados, la mitad en el exterior y muchos de ellos, aún hoy, a la espera de asilo. Todo arrancaba en marzo de 2011 tras unas pintadas politicas de unos adolescentes al calor de las protestas de la primavera árabe. Con el objetivo después de derrocar a su dictador, Bachar Al Asad, protegido hasta el momento por democracias occidentales, que ahora le acusan de ataques químicos contra su población y que, una vez en guerra, cuenta con el apoyo internacional de Rusia, Irán y Hizbulá en Líbano. En frente, las fuerzas rebeldes apoyadas por el suministro y bombardeos de Estados Unidos, Turquía, Reino Unido, Francia y los principales países de Occidente, además de Estados del Golfo Pérsico como Arabia Saudí y Catar —acusados, pese a sus constantes negativas, de armar a los yihadistas de Estado Islámico—. Un conflicto internacional soterrado en una guerra civil entre sirios que ha dejado en situación de extrema pobreza a casi el 70% del país. Con mediaciones de alto el fuego que siempre han fracasado, lo mismo que los intentos de transición política en un enclave comercial estratégico que une Asia con Europa.