Una madre se niega a entregar a su hija a su maltratador

Susana Guerrero mantiene escondida a su hija de diez años, Nayara. Está convencida de que esa es la única forma de protegerla de los malos tratos y abusos del padre de la menor que ella padeció y por los que fue condenado. Cree que hay pruebas de que la niña ya ha experimentado las mismas agresiones en el régimen de visitas.Ahora, ocultas en un domicilio de una ciudad innombrable, esperan juntas el dictamen de la Audiencia Provincial de Toledo, que este martes decide si ratifica o no la sentencia de un juzgado de Talavera de la Reina que el año pasado decidió retirarle la custodia a la madre para entregársela al padre por la vulneración reiterada del régimen de visitas.