El portavoz de la Media Luna Roja Libia, Jamis al Bosaifi, aseguró este domingo que durante los últimos días han sido localizados los cuerpos de 133 inmigrantes en las costas de la localidad  de Zuara, en Libia, a 120 kilómetros al oeste de Trípoli, la capital.

Bosaifi, según recoge Europa Press, detalló que unas tres cuartas partes de las víctimas son mujeres y que hay al menos cinco niños. No se han hallado documentos pero se cree que en su mayoría se trataba de subsaharianos.

La organización humanitaria había explicado el pasado viernes que procedió a recuperar los cuerpos de los inmigrantes después de que residentes de Zuara informaran a la Policía sobre la presencia de esos cadáveres.

La operación fue llevada a cabo en colaboración con las fuerzas de seguridad de la localidad y del investigador criminal de la misma, añadió la Media Luna Roja.  Asimismo, a través de Facebook publicó imágenes de la recuperación de los cadáveres en una playa, en las que se puede ver como los cuerpos fueron envueltos en sacos blancos para su traslado en ambulancias.

Cruz Roja cree que los inmigrantes intentaron cruzar el Mediterráneo hace dos semanas, cuando varias barcas volcaron dejando centenares de fallecidos.

Desde Libia se embarcan miles de personas procedentes de países africanos y de Asia que tratan de llegar a Europa a través del Mediterráneo, pero en muchas ocasiones sus barcos naufragan en el mar. Según la ONU, 2.510 personas han muerto intentando llegar por mar a Europa partiendo en precarias embarcaciones de Libia o de Turquía desde que empezó 2016.

En otro punto, la guardia costera griega llevó a cabo el pasado viernes una operación de rescate de centenares de migrantes que viajaban en un bote a la deriva a 75 millas náuticas al sur de la localidad cretense de Kalí Limeni, en aguas internacionales.

Los guardacostas informaron de que habían hallado nueve cadáveres y de que pudieron salvar a 340 personas.

Según la prensa local, en la embarcación, de 25 metros de eslora, había entre 600 y 700 personas.

Además de dos barcos enviados por los guardacostas helenos, cinco embarcaciones civiles que se encontraban en la zona ayudaron en las tareas de salvamento, para las que además Grecia desplazó un helicóptero Super Puma y dos aviones.

Se sospecha que la embarcación había salido del norte de África y su destino era Italia, porque la llegada del buen tiempo reactivó la ruta desde Libia a Europa.