Fue el pasado día 9 de diciembre cuando la policía identificó a A.M.B. mientras caminaba apresuradamente por una céntrica calle de la ciudad portando dos jamones. Explicó que había comprado los jamones a un conocido por un "módico precio", por lo que se procedió a intervenirle los embutidos.

La policía tuvo conocimiento de una denuncia interpuesta en la Comandancia de la Guardia Civil de Burgos, por un robo con fuerza en las instalaciones de una empresa familiar, dedicada a la elaboración de embutidos en un pueblo cercano a la capital.

Al parecer les habían sustraído jamones, entre 70 y 80 piezas, dinero en efectivo, un vehículo furgoneta y las llaves de otro vehículo.

Al mismo tiempo se localizó y recuperó la furgoneta sustraída y tras reconocer la dueña los dos jamones intervenidos, como parte del lote que les habían sustraído en su empresa, se practicó la detención del hombre que los portaba por un presunto delito de receptación.

También se pudo identificar al presunto autor del robo cuyas iniciales son S.G.G., al que le constan antecedentes, todos por hechos de la misma índole que el actual. Por ello igualmente se procedió a su detención, pasando a disposición de la autoridad judicial.

El valor de los productos y efectos sustraídos ronda la cantidad de 20.000 euros, a lo que habría que añadir la cantidad correspondiente a los daños que se produjeron en las instalaciones al efectuarse el robo.