La compañía eléctrica ha indicado en una nota que el objetivo es poner a prueba la activación de los Planes Operativos de Emergencia para prevenir incidentes en las instalaciones y estar preparados para actuar de manera segura y efectiva en el caso de producirse, minimizando además el tiempo de respuesta y, por lo tanto, la normalización en el suministro eléctrico, en caso de que éste se viera afectado. Asimismo, trabajando de forma colaborativa, se contribuye al entrenamiento de los cuerpos de extinción de incendios en zonas con riesgo eléctrico.

El simulacro llevado a cabo este miércoles en Villafranca se ha realizado en colaboración con Emergencias 112 Andalucía en Córdoba, Bomberos, el dispositivo de Cuidados Críticos y Urgencias del Distrito Sanitario de Córdoba y Guadalquivir, la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias 061, Guardia Civil y el Ayuntamiento de Villafranca.

Por parte de Endesa, se han coordinado técnicos de dos áreas del negocio eléctrico, Generación y Distribución. La primera es responsable de la gestión central hidráulica y la segunda de la subestación.

El operativo ha comenzado a las 10,00 horas, cuando se ha producido una explosión en un transformador de la subestación del interior de la planta, lo que ha provocado un incendio simulado y la emanación de gas SF6 que ha alcanzado a cinco empleados, situados en diferentes estancias y que han requerido ser evacuados en camilla.

Para todo ello se ha activado el correspondiente protocolo de comunicación con el Centro de Control de la Red de Endesa, ubicado en la sede de la Compañía en Sevilla, y con el 112, quien ha activado al cuerpo de Bomberos. De este modo, se aísla eléctricamente la zona y se crea una zona segura para operaciones de rescate y servicios sanitarios.

En estas situaciones, que se realizan sin que se vea afectado el normal suministro eléctrico y que contribuyen a acortar los tiempos de respuesta, intervienen sobre el terreno un número relevante de trabajadores, entre ellos responsables de Emergencias, de intervención, retenes de subestaciones y centrales (hidráulicas en este caso), equipos de primera intervención y observadores del Servicio de Prevención Mancomunado de la compañía.

ANÁLISIS DEL SIMULACRO

Además, fuera del terreno actúan también otros técnicos que coordinan con el personal presente las operaciones de interrupciones del servicio, redirección y restablecimiento de la energía. Al fin de la incidencia (el simulacro ha finalizado sobre las 11,30 horas) los profesionales analizan el desarrollo de éste, las operaciones realizadas y se proponen actuaciones de mejora para futuras incidencias.

La Central Hidráulica de Endesa en la localidad cordobesa de Villafranca es de tipo fluyente y está situada en el cauce del Guadalquivir. Se compone de dos grupos de generación y una subestación de alta tensión, donde se ha producido el simulacro de este miércoles.

Para su protección, y además de extintores portátiles repartidos por las instalaciones, la Central dispone de una central de control para detección de ocho zonas, detectores iónicos de humo, detectores ópticos de humo por haz, pulsadores de alarma y sirenas para interior.

Todas las alarmas están concentradas en el panel del cuadro general de mando y se gestionan desde el Centro de Control de Producción Hidráulica, situado en Córdoba. Por su parte, las principales canalizaciones y pasos de cables eléctricos cuentan con un sistema de sellado ignífugo especial para evitar la propagación de las llamas.

Actuaciones como la de Villafranca se llevan a cabo al menos una vez al año en alguna de las 55 centrales hidráulicas que Endesa tiene en el territorio de Andalucía y Badajoz y más a menudo en instalaciones de distribución de electricidad, como son las subestaciones y centros de transformación.