La apuesta por Ciutat Vella

Ha engrosado el paquete de jóvenes emprendedores que apuestan por Ciutat Vella.
Palmira es una joven nacida y crecida en el Casc Antic. Ante las dificultades del mercado laboral, hace medio año decidió, junto con su marido, Toni, buscarse la vida por su cuenta y abrir un negocio. Optaron por una papelería, abrirla en el número 13 de la calle Sant Pere més Baix y engrosar, así, el paquete de jóvenes emprendedores que apuestan por Ciutat Vella.

«Nos decidimos por el Casc Antic porque lo conocemos y porque habían cerrado las dos papelerías de toda la vida», explica. Ahora aguardan el inicio del curso escolar como la primera gran oportunidad. «Abrimos en marzo, en la recta final de los colegios y hemos pillado las vacaciones», se lamenta. En las últimas semanas ya han empezado a recibir los primeros encargos de libros de texto.

Como conocen el barrio, saben que hay una abundante población residente relacionada con las Bellas Artes, de modo que esperan ampliar el negocio hacia ese sector. «También abriremos una pequeña sección de juguetería de cara a Reyes», añade. Aunque su actividad principal es la papelería y objetos de escritorio, los productos que más han vendido son las pulseras de silicona de moda, de las que tienen un amplio surtido, y, para su sorpresa, unos imanes de poner en la nevera con imágenes de santos e incluso del Papa. «Los puse en el escaparate porque no sabía qué hacer con ellos y casi nos los quitaron de las manos», relata Toni, el marido de Palmira.

No les faltan anécdotas. «Un día –explica Palmira– entró una señora a la que se le había roto un diente postizo y nos pidió un tubo de Loctite para arreglarlo. Le intentamos persuadir de que ésa fuera la mejor reparación y le sugerimos que acudiera al dentista. Aseguró que ya lo había hecho otras veces y que le iba muy bien». «No tuvimos más remedio que venderle el Loctite», añade Toni.

Próxima entrega

Lidia Loza. directora de El Vigia

Mostrar comentarios

Códigos Descuento