El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha reiterado este viernes que su intención es agotar la legislatura, que termina en 2020, y para 2019 ha lanzado un llamamiento a los partidos en el Congreso para que apoyen los Presupuestos Generales del Estado, rechazando hacer concesiones políticas en Cataluña al estilo de las que este jueves le pidieron en el Senado ERC y PdeCAT para respaldar el respaldo a las cuentas.

"La vocación del Gobierno de España es agotar la legislatura", se ha limitado a responder Sánchez a la pregunta de si tenía decidida ya la fecha para convocar elecciones generales en una rueda de prensa en La Moncloa en la que ha hecho balance del año.

Según ha dicho, "en siete meses, el Gobierno ha hecho más por la justicia social, la regeneración democrática y la modernización de la economía que el anterior Gobierno en siete años". "España ha ido a mejor y en 2019 se va a consolidar este cambio", ha asegurado.

El presidente se ha alejado de la hipótesis de que podría convocar elecciones anticipadas el año que viene, sobre todo, si no es capaz de sacar adelante los Presupuestos que llevará al Congreso en enero. En su lugar, ha reclamado a los partidos que apoyen las cuentas, a pesar de que ha descartado ofrecer el plan político para Cataluña que tanto ERC y PdeCAT reclamaron este jueves al Gobierno en el Senado. Allí, volvieron a votar a favor de la senda de déficit del Gobierno, pero advirtieron de que no se trata un sí a los Presupuestos.

Según ha explicado, lo que ofrecerá el Gobierno a Cataluña en los Presupuestos son cuestiones ya acordadas en las reuniones con la Generalitat en los últimos meses, relacionadas con el levantamiento de recursos en el Constitucional o con inversiones públicas pero ningún acuerdo distinto al que se ofrecerá a toda la sociedad española.

"Los Presupuestos tendrán una propuesta política para el conjunto de la sociedad española y también para los catalanes", ha afirmado Sánchez, que ha reiterado su petición para que "los grupos parlamentarios apoyen" unas cuentas de las que podría depender la continuidad de la legislatura.

A pesar de su interés por llegar hasta 2020, Sánchez no ha comentado qué ocurrirá si el Gobierno no apruebe las Cuentas, el único escenario que contempla el presidente.

Igual que no tiene previsto llevar el "proyecto" que piden ERC y PdeCAT, Sánchez ha descartado este viernes responder a los 21 puntos que le trasladó el presidente de la Generalitat, Quim Torra, en la reunión que mantuvieron la semana pasada en Barcelona.

El presidentes se ha adherido al comunicado conjunto que salió de la reunión, "un acuerdo conjunto que decía cosas muy sencillas y muy básicas, que hay que pasar de la voluntad de diálogo al diálogo real". "Esa declaración, ley, diálogo, acuerdos trasversales y amplios acuerdos en torno a la sociedad", ha añadido.

"Dialogaremos de todo, pero siempre dentro del Estatut y de la Constitución" ha afirmado Sánchez, que ha calificado de "monólogo" todo lo demás, incluidos los 21 puntos de Torra.

En su balance del año, o más bien de los siete meses que lleva gobernando desde la moción de censura, Sánchez ha subrayado las decisiones que ha tomado su gobierno en base a los tres "ejes" de su política, "regeneración política, modernización económica y cohesión social y territorial".

La subida del sueldo a los funcionarios, del salario mínimo interprofesional, un plan de empleo joven o la "mejora de la asistencia" a las mujeres víctimas de la violencia de género son algunas de las decisiones que así lo avalan.

A ellas se han sumado los acuerdos del Consejo de Ministros de este viernes, para subir las pensiones por encima del IPC en 2018 y 2019 o para "mejorar las prestaciones" a los trabajadores autónomos" mediante el incremento también de su base mínima de cotización.

Según ha enumerado el presidente, en su reunión de este viernes el Gobierno también ha aprobado el anteproyecto de ley de protección integral contra la violencia en la infancia y un real decreto ley para garantizar unas "condiciones laborales dignas" al sector de la creación artística y el cine, para facilitar pensiones de jubilación.

Asimismo, en estos siete meses, Sánchez ha destacado que las reuniones que ha mantenido con todos los presidentes autonómicos han "mejorado la convivencia" y "fortalecido el estado autonómico".

De cara a 2019, espera contar con la economía a favor. Según ha dicho, el Gobierno prevé la creación de 800.000 puestos de trabajo el año que viene, que se sumarían a los positivos datos económicos que ha enumerado este viernes.

"Los principales analistas" indican, ha dicho, un crecimiento del PIB del 2,6% En el tercer trimestre, Sánchez ha indicado que la economía española ha crecido un 0,6%, frente al 0,4% en Francia, el -o,1% en Italia o el -0,2% en Alemania. "España crecerá más que Francia, Italia, Alemania y la zona euro en 2018, 2019 y 2020", ha asegurado Sánchez, que también ha destacado como prueba de "confianza" en la economía española la buena marcha de las inversiones extranjeras y las exportaciones.

El Gobierno espera que en 2019 el paro caiga hasta el 15%, una cifra que pone a España "en la buena senda" pero que sigue afectando especialmente a mujeres y jóvenes, ha dicho. Entre julio y noviembre, el presidente ha apuntado que el número de afiliados a la Seguridad Social ha crecido medio millón, de 18,4 millones a 18,9 millones.

En el ámbito político, el año empezará previsiblemente con la investidura del candidato del PP, Juan Manuel Moreno Bonilla, como presidente de la Junta de Andalucía, con el apoyo de Ciudadanos y Vox. A este respecto, Sánchez ha rechazado que haya que extrapolar a todo el país esta alianza de la derecha y ha responsabilizado a PP y Ciudadanos de sus pactos con la ultraderecha.

Paradójicamente, el eventual acuerdo de investidura en Andalucía ha llevado este viernes a Sánchez a utilizar un argumento -el de los pactos con partidos que no respetan la Constitución para llegar al Gobierno- que él lleva desde junio escuchando de sus adversarios políticos.

Este viernes, ha vuelto a defender la moción de censura que en junio contó con el apoyo de los independentistas catalanes como un "ejemplo de salud democrática y madurez del marco constitucional" y ha criticado a PP y Ciudadanos por pactar con Vox su llegada a la Junta.

Sobre los efectos que pueda tener este acuerdo, Sánchez ha lanzado una contundente advertencia al avisar de que e Gobierno "utilizará todos los instrumentos del Estado si el nuevo Gobierno de Andalucía vulnera los derechos y libertades de las mujeres".

Por otra parte, 2019 empieza con otras dos cuestiones pendientes. La primera, que Sánchez y el presidente del PP, Pablo Casado, normalicen sus relaciones después de que el primero las diera por "rotas" tras una sesión en el Congreso en el que el segundo le responsabilizó del golpe de Estado que, en su opinión, se había dado en Cataluña.

Este viernes, Sánchez ha recordado que él siempre ha apelado a la "moderación, el sentido común y el diálogo" y ha recibido acusaciones de ser "presidente ilegal" o "golpista". "A mí me gustaría tener una relación normalizada con el principal partido de la oposición", ha dicho el presidente, que ha añadido que "dos no hablan si uno no quiere".

Por otra parte, 2018 termina sin que los restos de Franco hayan sido exhumados del Valle de los Caídos, otra de las decisiones que Sánchez ha resaltado como decisiones de su Gobierno en estos últimos meses. "El procedimiento administrativo está en sus últimos pasos", ha señalado.